Este es uno de los mitos en la búsqueda de empleo, sin embargo esta relación no es directamente proporcional. La postulación o aplicación a las ofertas debes hacerla de manera enfocada, no solo el reclutador elige quien ingresa a la compañía, el postulante también lo hace.

Previo a la postulación es indispensable que realices un análisis de la compañía, visites su página web, busques artículos, fotos de sus empleados y demás información que pueda ser útil para identificar si es allí donde quieres estar.

La decisión de aplicar o no debe estar mediada por varios aspectos, el primero de ellos es la afinidad e identificación con el ADN de la compañía (valores, filosofía, actividad económica, reputación, entre otros) debido a que esto facilita el proceso de adaptación; el segundo, gusto e interés real por las responsabilidades del cargo, deben representar un reto de crecimiento para el postulante. El tercer aspecto es la categoría del cargo, es decir, que la posición a la que estás aplicando sea homologa, si hoy ocupas un puesto de jefe, deberías buscar a ese nivel las ofertas, o incluso, si estás preparado para un cargo mayor puedes hacerlo, lo importante es no aplicar a vacantes de uno inferior, el criterio para definir si es o no una posición mayor o menor, no es el nombre del cargo, es el objetivo de este el que así lo determina.